Juntas metaloplásticas
Juntas metaloplásticas para aplicaciones de alta exigencia
Las juntas metaloplásticas combinan un núcleo metálico mecanizado con capas de material blando, ofreciendo una solución de estanqueidad muy resistente en servicios donde las juntas blandas no son suficientes. Son ideales para instalaciones sometidas a variaciones térmicas, presión elevada y condiciones severas de operación.
Composición y características
Estas juntas están formadas por un núcleo metálico que actúa como soporte estructural, recubierto por una o varias capas de materiales plásticos o semimetálicos que garantizan la estanqueidad bajo carga. Esta combinación las hace especialmente adecuadas para aplicaciones donde se requiere:
- Gran resistencia a la presión
- Buena recuperación elástica
- Estabilidad frente a ciclos térmicos
- Durabilidad en entornos corrosivos
Materiales habituales en juntas metaloplásticas
- Núcleo metálico: acero al carbono, acero inoxidable, aleaciones especiales
- Capas sellantes: grafito, PTFE, mica, materiales exentos de amianto
La selección de materiales depende del tipo de fluido, la presión, la temperatura y la clase de brida utilizada.
Aplicaciones comunes
Las juntas metaloplásticas se utilizan ampliamente en:
- Refinerías y petroquímica
- Intercambiadores de calor
- Equipos de vapor y supercalentado
- Válvulas y conexiones críticas
- Industria química y procesado
Fabricación según normativa y a medida
En Coestan fabricamos juntas metaloplásticas bajo normas internacionales o según el diseño del cliente. Nos adaptamos a las geometrías más complejas y a bridas especiales, proporcionando soluciones específicas para cada servicio industrial.
Estanqueidad fiable para procesos que no pueden fallar.